July 3, 2025
¿Por qué mi marido no pide ayuda para dejar de beber?
Veo ambos lados de esta cuestión. Después de recuperarme de mi adicción al alcohol, acompañé a mi cónyuge en una situación difícil.
Es muy difícil ver lo que le sucede a alguien a quien amas cuando el alcohol te domina. Y es exasperante sentir que estás más interesado en que reciba ayuda que él.
Aunque cueste entenderlo, es un sentimiento muy común. Los seres queridos anhelan con desesperación encontrar alivio.
Cuando escucho esta pregunta de una pareja, lo primero que me viene a la mente es autonomía. Todos queremos poder tomar nuestras propias decisiones. Además, puede ser muy difícil admitir que necesitamos ayuda. Es algo difícil y vulnerable.
A veces nos preguntamos si necesitamos ayuda, pero estamos tratando de demostrarnos a nosotros mismos que podemos controlarlo por nuestra cuenta.
Podría ser útil tener presente por qué tu esposo bebe en primer lugar. A veces olvidamos que el alcohol es una estrategia para afrontar el estrés o la ansiedad. No lo digo para poner excusas, pero es valioso saber qué intenta obtener alguien bebiendo.
'No soy tan malo'
Nos decimos muchas excusas cuando estamos en apuros, especialmente para algo como el alcohol, que todavía es muy aceptado o incluso alentado.
Nuestra visión del consumo problemático de alcohol puede estar muy distorsionada. ¿Para qué pediría ayuda si tengo trabajo? Las cuentas están pagadas; tenemos una casa e hijos maravillosos. Solo bebo los fines de semana. Solo bebo cerveza. Nunca me desmayo. Nunca me han detenido por conducir bajo los efectos del alcohol. No bebo tanto como mis amigos.
Todas estas son defensas o justificaciones que podrían estar pasando por la cabeza de tu marido. Las he oído todas.
Tenemos esta idea de lo que es “beber mal”, y mientras no crucemos esa línea, nos resulta difícil aceptar que hay un problema.
Cómo hablar de ello
Quizás hayas intentado hablar de su problema con la bebida en el pasado. Quizás hayas intentado hablar de ello muchas veces y no hayas conseguido nada. La mayoría de los seres queridos que acuden a nosotros para recibir coaching describen que sus conversaciones terminan en gritos o culpas.
Son conversaciones difíciles, y hay muchos sentimientos por ambas partes. Aquí hay algunas cosas que debes tener en cuenta.
Primero, intenta conectar con ellos. La mejor manera de hacerlo podría ser empezar con un tema o una actividad que no tenga que ver con el alcohol. Pasen tiempo juntos, jueguen a las cartas, den un paseo, vean su programa favorito.
No elijas un momento en que ya estén ebrios; esa conversación probablemente no saldrá bien.
Intenta hacer preguntas motivadoras. Aquí tienes algunos ejemplos:
- ¿Cómo te gustaría que fuera diferente tu manera de beber?
- Si tu noche fuera perfecta, ¿cómo sería tu consumo de alcohol (cantidad de tragos, ubicación, con quién estarías)?
- ¿Qué crees que te ayudaría a llegar allí?
- ¿Qué es lo que se interpone en el camino?
Estas preguntas no cambiarán todo, pero son un comienzo.
Como coach de pares, ayudo a cónyuges y seres queridos a prepararse para estas conversaciones difíciles. Nos centramos en la compasión, los límites y la reducción de conflictos.
A veces, la compasión simplemente falta. En esos momentos, les digo a mis seres queridos que se concentren en la curiosidad y la productividad tanto como sea posible.
Honestidad
Desafortunadamente, mentir suele ser común cuando se trata de alcohol y otras drogas. Puede ser devastador para una relación, y reconstruir la confianza lleva mucho tiempo.
Por experiencia propia, la mayoría de las personas que luchan contra el alcohol u otras drogas no mienten porque no les importe. Es porque les importa, porque no quieren lastimar a sus seres queridos, que mienten. No lo justifico, y no me enorgullezco de haberlo hecho en el pasado, pero es muy común.
Te animo a que te hagas esta pregunta, aunque sea difícil: "¿Soy alguien con quien mi pareja puede ser honesto, incluso cuando es difícil escucharlo?"
La verdad puede doler. Si como seres queridos reaccionamos con fuerza a la verdad, sobre todo si es algo que no queremos oír, podría desalentar la honestidad en el futuro. Esto no significa que tengas la culpa ni que no tengas derecho a sentir lo que sientes. No me canso de repetirlo; sé cuánta culpa pueden atribuirse los seres queridos.
Se trata de fomentar un entorno donde se sientan seguros para pedir ayuda y admitir cuando tienen dificultades.
He trabajado con cónyuges que se dan cuenta de que han estado pidiendo honestidad muchas veces, sólo para finalmente escuchar la verdad y sentirse muy molestos por ello.
Hace poco, un ser querido compartió conmigo esta misma situación. Dijo: «Supongo que yo tampoco le hago sentir cómodo siendo sincero conmigo. Siempre estaba atenta, siempre alerta». (Janelle comentó hace poco sobre cómo esta vigilancia constante puede verse en un blog sobre la facilitación).
Este miembro decidió que quería trabajar en sus reacciones y determinar el momento adecuado para abordar sus sentimientos.
Si te encuentras en una situación en la que te dicen algo doloroso o difícil de escuchar, respira hondo. No te dejes dominar por reacciones impulsivas. Intenta abordar la situación con la mayor compasión posible. Luego, en un momento más oportuno, podrás abordar tus sentimientos.
Sé que esto es muy difícil. Y no todas las situaciones son iguales. Si alguna vez te sientes inseguro o si tus valores han sido irrespetados, por favor, haz lo que sea mejor para ti.
Hay ayuda disponible
Hay mucho que analizar aquí, y estos cambios no ocurren de la noche a la mañana. Quiero que sepas que no estás solo/a y que, como cónyuge, puedes contar con un apoyo amoroso y eficaz.
Si siente que necesita apoyo adicional, comuníquese con nosotros.