Abrazos cálidos, telas extravagantes: una conexión inesperada
Publicado el 12 de diciembre de 2025
Soy Kristen , científica de evaluación senior de Face It TOGETHER.
Me encanta hacer acolchados en mi tiempo libre. Últimamente, he estado pensando en mi trabajo con datos como una forma de hacer acolchados.
Mis colchas favoritas son las que hacía mi abuela con retazos. Usaba todo tipo de telas: materiales que había usado para hacernos ropa de pequeños, retales, lo que encontraba.
Por sí solo, ese trozo de franela raída o tela naranja quemada con flores moradas podría no verse bien. No harías toda tu colcha con él. Pero al combinarlo todo, es precioso. Es un símbolo del amor de alguien y la calidez que te transmite.
Lo mismo ocurre con nuestros datos. Si analizamos un dato aislado, puede que no nos diga mucho o que ni siquiera sea muy conciso.
Probablemente no puedas tomar uno del estante y señalarlo como la definición de recuperación o el momento de "ser sanado".
Por ejemplo, supongamos que la nutrición de alguien mejora un 32 %. Quizás sus relaciones familiares mejoran después de 60 días, pero empeoran de nuevo a los 90 días. Quizás su situación financiera es mejor que hace seis meses.
Juntar todo eso, con el tiempo, se convierte en la historia de una persona. Cuando todo está ensamblado, es útil, es hermoso, es reconfortante. Evoca emociones. Cada pieza no es perfecta, pero eso es parte de la magia.
Precisamente por eso no utilizamos un único dato como métrica de éxito. El camino y los objetivos de bienestar de cada persona con adicciones son completamente únicos.
Por eso no creemos que la sobriedad sea el único cambio que debamos medir. De hecho, el Índice de Capital de Recuperación ni siquiera incluye una sola pregunta sobre el consumo de alcohol u otras drogas.
Tomando todos esos trozos de tela, incluso los menos atractivos, se pinta un retrato completo y matizado de la vida de un individuo.
Me alegra mucho ser parte de un equipo que puede ver que esto sucede durante los meses y años en que la gente confía en nosotros para caminar junto a ellos.
Hace poco me regalaron una caja con telas viejas y colchas sin terminar de mi abuela. Solo sostener las piezas e imaginar lo que tenía en mente me hace sonreír.
Espero que sus fiestas estén llenas de cálidos abrazos, hermosas historias y esos pequeños y extravagantes trozos de tela que nos hacen quienes somos.