Foto de Janelle, mentora de adicciones familiares de Sioux Falls

Preocuparme por el consumo de drogas de mi hijo

Conoce a Janelle
Durante años, Janelle intentó lidiar sola con la adicción en su vida. Una de sus frases favoritas desde que encontró el bienestar es “no desperdicies el dolor”, por eso quería ayudar a otros familiares necesitados.

P: ¿Cómo puedo dejar de preocuparme porque mi hijo vuelva a consumir drogas?

R: Como padres, tenemos esa cinta encendida en nuestras cabezas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Es constante. También es normal. Antes de entrar en algunas estrategias para afrontar estos miedos, quiero enfatizar que nunca espero que alguien deje de preocuparse por su hijo por completo. Eso es parte de ser padre. Sin embargo, tampoco quiero que esas preocupaciones se apoderen de todo.

A menudo escucho a padres que piensan que si no se preocupan constantemente por sus hijos, significa que no los aman. Eso simplemente no es cierto. Se trata de amarte a ti mismo lo suficiente como para darte un respiro. La preocupación constante es el aumento de la ansiedad, la presión arterial, el cortisol, el sistema endocrino : todos los aspectos de su salud se verán afectados. Para su propia conservación, es útil encontrar un equilibrio.

Cuando me encuentro por primera vez con un padre que se preocupa constantemente por su hijo y se pregunta si está consumiendo, lo invito a reflexionar sobre sus pensamientos. ¿Son esos pensamientos racionales? ¿Estás catastrofizando (solo pensando en el peor de los casos)? Por muy difícil que sea cambiar tus patrones de pensamiento, es posible hacerlo. Se necesita trabajo y práctica.

El hecho es que su hijo puede estar consumiendo drogas. Por más difícil que sea aceptar una realidad, también es importante recordar lo que puedes y lo que no puedes controlar. Eres la única persona que puedes controlar. Puedes influir en tu hijo, pero no puedes controlarlo. Este trabajo también es difícil y continuo.

Puede resultar útil introducir un mantra para reemplazar algunos de sus pensamientos ansiosos. Cuando te sorprendas pensando en algo que no puedes controlar, intenta pensar intencionalmente en otra cosa. Tu podrias decir,

  • "No tengo control sobre esa situación".
  • "Preocuparse no va a mejorar esto".
  • "Tengo control sobre mí mismo y sobre mis pensamientos".

Estos no cambiarán todo de una vez, pero son hechos simples que pueden ayudarte a conectarte con la realidad. En mi experiencia, tratar de endulzar la situación no ayuda. Por eso empiezo con afirmaciones sencillas, en lugar de demasiado positivas. El hecho es que tenemos estos pensamientos negativos por una razón. Nuestras mentes intentan protegernos imaginando los peores escenarios posibles.

Otra táctica para detener esa rutina es elegir un momento en el que no vaya a pensar en su hijo o en la situación. Por ejemplo, podría fijarse el objetivo de no pensar en el consumo de drogas de su hijo entre las 4 y las 5 de la tarde. Su primer intento probablemente no salga bien. Te encontrarás pensando en ello a las 4:03 y nuevamente a las 4:07; sigue cambiando tu enfoque durante la hora. Con el tiempo, podrás llegar al final de la hora y eventualmente más. Los miembros se sorprenden cuando pueden pasar un día entero sin pensar en ello.

En el otro lado del espectro, puedes intentar concentrarte en tus pensamientos negativos mientras haces tapping. El tapping (o técnica de libertad emocional) puede ayudarte a hacerte cargo de la situación y liberar el estrés. He descubierto que es muy útil con mis seres queridos. Es algo que puedes aprender a hacer sin que los demás se den cuenta, como debajo de tu escritorio en el trabajo. Investiga un poco o encuentra un profesional que pueda ayudarte a comprender la técnica.

Ocuparse de sus necesidades y hacer cosas que le brinden alegría es otra parte importante de esta conversación. Incluso si al principio sientes que estás siguiendo los movimientos, intenta hacer algo que sea solo para ti. Sé que algunos de nosotros ponemos los ojos en blanco cuando escuchamos la frase "autocuidado", pero como quiera que la llames, nunca subestimes el poder de mantenerte bien. Cuando tu cabeza está completamente llena de preocupaciones, no tienes espacio para la claridad o la tranquilidad. No respondes; eres reactivo. No estás siendo bueno contigo mismo. Cuidarte a ti mismo significa muchas cosas diferentes, como cómo te hablas a ti mismo. Consulte mi blog anterior sobre cuidado personal para obtener más información.

La última salida que mencionaré es la que practico todos los días como mentora de pares. El alivio que veo en los ojos de la gente cuando digo: “He pasado por eso” es asombroso. Esa conexión es poderosa. Mientras atraviesa esta difícil etapa de la vida, busque otras personas en las que pueda apoyarse, ya sea un asesor de pares, un terapeuta o un grupo de apoyo. Puede aprender de las experiencias de otros y obtener ayuda para volver a entrenar sus patrones de pensamiento. Recuerde, no está solo. JUNTOS podemos afrontarlo mejor.


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