Seis lecciones sobre la recurrencia (o recaída)


Publicado el 13 de diciembre de 2017

Cuando alguien sufre de adicción, puede ocurrir una recurrencia de los síntomas (o una recaída) por una variedad de razones. El estrés, el miedo, la duda y los altibajos emocionales son solo algunos de ellos.

Pero sin importar la causa, la recurrencia es difícil para todos los involucrados. Las personas con adicción se sienten culpables y avergonzadas, como si hubieran decepcionado a todos. Los seres queridos se sienten frustrados ya menudo pierden la esperanza.

Cuando las personas hablan de una "recaída", se refieren a la recurrencia del síntoma más común de la adicción: el consumo de sustancias. En Face It TOGETHER tratamos de evitar el término “recaída” porque está envuelto en mucho juicio moral. Preferimos "recurrencia" porque es más consistente con la medicina y otras enfermedades crónicas.

También debe entenderse que la recurrencia de ninguna manera es parte del viaje de todos hacia el bienestar. Pero es bastante común. Las tasas de recurrencia de la adicción son casi las mismas que las de otras enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión.*

Dicho esto, aquí hay seis puntos para ayudarlo a usted o a un ser querido a superar una recurrencia:

1. Deja ir la vergüenza. El cambio de comportamiento es un trabajo duro. Considere todas las veces que ha fallado al hacer cambios relativamente simples, como comer mejor o hacer más ejercicio. Recuperarse de la adicción requiere cambiar comportamientos profundamente arraigados que tienen causas complejas y están arraigados en la química del cerebro. No es fácil, así que no permita que los contratiempos eclipsen el arduo trabajo que usted o su ser querido han realizado.

2. No reaccione de forma exagerada. Muchas veces, la recurrencia no es más que un pequeño desliz. Sacarlo de proporción puede hacer más daño que la recurrencia misma. Si te sucede a ti o a un ser querido, no entres en pánico. Ponlo en perspectiva y reflexiona, pero no hagas que sea más de lo que es.

3. Es una experiencia de aprendizaje. En lugar de centrarse en la recurrencia, concéntrese en lo que puede cambiar en el futuro. Hable sobre por qué pudo haber sucedido y qué puede hacer para evitarlo nuevamente. Esté preparado para una autorreflexión honesta.

4. No estás "empezando de nuevo". Una recurrencia en casi todos los casos no significa que vas a volver al punto de partida. El proceso de bienestar no es una línea recta y habrá tropiezos en el camino. Todavía estás progresando hacia adelante.

5. Manténgase conectado. No te aísles, ya seas un adicto o un ser querido. Y hazlo lo más rápido posible: cuanto antes y con mayor honestidad compartas el evento, mejor. Hablar con otros puede fortalecer su determinación y garantizar que obtenga el apoyo que necesita para seguir adelante de manera positiva. Un ser querido saludable apreciará la franqueza y ayudará a construir su capital de recuperación.

6. Puede hacerte más fuerte. Una recurrencia puede ser una oportunidad poderosa para volver a concentrarse en cuidarse a sí mismo. Vuelva a comprometerse con su bienestar emocional, mental y físico y estará sentando las bases para la salud y el bienestar a largo plazo.

Estas son lecciones importantes para ayudar a poner una recurrencia en perspectiva. Pero no se equivoque, en algunos casos una recurrencia puede ser peligrosa. La sobredosis accidental es un riesgo grave para los usuarios de opioides en particular. Así que asegúrese de tomar medidas para obtener ayuda para usted o un ser querido de inmediato.


Sobre el entrenamiento


*Fuente: Dependencia de drogas, una enfermedad médica crónica, JAMA (2000)